viernes, 14 de junio de 2013

Entrega



ENTREGA

A veces
cuando puedo casi tocar mi silencio
desandando pasos me mojan lluvias 
de no queridos llantos....
Y anhelo
salir a la luz, quemar como incienso
lo inútil, lo seco. Hay voces clamando,
voy a callar su dolido acento.
Creo
que esta vibración es clave, armonía
de un momento nuevo. Ahora es el Tiempo.
Me yergo.
Hay senderos que no quise andar
y es bueno viajar hacia adentro.
Veo
que todo es distinto, que ocultas reservas
atesoran una nueva Entrega, y de ella
voy surgiendo.

 
Semilla insobornable
 
Como esta flor quiero ser...
Plumerillo de la infancia,
deshacer en semillas voladoras
soledades danzantes.
 
Para ellas no hay
ni Caronte ni barca,
ni el temor de encontrar
de Cerbero, sus fauces.
 
Planear por el aire, lejos.
Con suerte, alcanzar
la ventana del silencio
y dormirme en el acento
de la palabra estío.
 
(Tal vez olvide germinar

 y sólo sea semilla insobornable)