martes, 24 de septiembre de 2013

Nadie sabe...




Al caer la hoja
        en su última ventura sobre la abierta tierra,
        el latido intransferible de su pena, nadie sabe.

De la noche
         su lenta curvatura labradora
         cuidando la simiente del poeta;

Del cristal de la gota
         el último sonido que no pudo cumplirse
         ahogado en la garganta ávida del líquen;

De la flor en el vaso
         su añoranza del tallo, su angustia de ciclo acabado
         bajo la luz veladora de olvido ante el retrato,
         nadie, nadie sabe…

De esta palabra mía
         que muerde los silencios y trepada en retina
          se me va en mirada y lejanías;

Del camino sin tránsito visible
          que orillando el insomnio sigue
           un curso de eternidad perdida;

De todo lo que guardo retenido
          porque darlo es abrir la herida
          en último gesto arrojando las llaves,
           nadie, nadie sabe…

 


lunes, 15 de julio de 2013

Tristeza...



Tristeza, hermana
tienes mi permiso para seguir tu viaje
Ve…
… estás volviendo en un saxo lento
y eso es traición.

No vengas por mis restos.

viernes, 5 de julio de 2013

... uno, se distrae.





Pasan cosas muy feas en el mundo. Otras, maravillosas; 
como este vuelo nocturno a contraluz de la luna...
Pero uno, se distrae.

Qué feliz...




Qué feliz...

...debe ser sentirse así, reconocida por una mirada que nos mira. 

Danzar en un sueño, en alas sabedoras de lo etéreo.
En algún lugar estás, cuando soñé lo supe...
Ven a buscarme en el giro del insomnio, revélame el color índigo 
como debió ser desde el principio de los siglos.

Encuéntrame luego en la luz del día, por sobre las miserias de la vida.

¿Escuchas como yo los pájaros de la mañana? Se llaman, 
se responden, mezclan su canto junto al otro silbo; el del tren 
que va quién sabe adónde. Siempre sigue. Sin regreso. Trae ausencias.
¡Basta ya de grises en jirones de cemento! 
Búscame aunque sea en el insomnio... y llévame por campo abierto,
detengamos el tren... dame la mano y hazme saber qué feliz

debe ser sentirse así, reconocida por esa mirada que nos mira.

viernes, 14 de junio de 2013

Entrega



ENTREGA

A veces
cuando puedo casi tocar mi silencio
desandando pasos me mojan lluvias 
de no queridos llantos....
Y anhelo
salir a la luz, quemar como incienso
lo inútil, lo seco. Hay voces clamando,
voy a callar su dolido acento.
Creo
que esta vibración es clave, armonía
de un momento nuevo. Ahora es el Tiempo.
Me yergo.
Hay senderos que no quise andar
y es bueno viajar hacia adentro.
Veo
que todo es distinto, que ocultas reservas
atesoran una nueva Entrega, y de ella
voy surgiendo.

 
Semilla insobornable
 
Como esta flor quiero ser...
Plumerillo de la infancia,
deshacer en semillas voladoras
soledades danzantes.
 
Para ellas no hay
ni Caronte ni barca,
ni el temor de encontrar
de Cerbero, sus fauces.
 
Planear por el aire, lejos.
Con suerte, alcanzar
la ventana del silencio
y dormirme en el acento
de la palabra estío.
 
(Tal vez olvide germinar

 y sólo sea semilla insobornable)

miércoles, 15 de mayo de 2013



SOBREVIVIENTES


El vértice del sendero se acerca
y aún en la memoria llevo
restos de infancia igual a
trozos de buen pan.
En este viaje hay voces submarinas
que no puedo explicar, me habitan,
duelen como arpones. A veces
                                                    caen.

Diluvio impiadoso pidiendo:
espacios/mares/aires/barcas/viajes
que no pude revelarles.

Ya el vértice se acerca.
¿Qué ensenada nos recibirá?
Abrazo a mis sobrevivientes,
les doy mi pan.

(Que no sepan del naufragio).

……………………………………………..

La tarde se adormece como si
alguien la meciera.

La voz de un canto
nos  des-agua

      miryamseia@cablenet.com.ar