miércoles, 12 de octubre de 2011


Nocturno

El cielo ha florecido con infinitos puntos que titilan.

Tal vez cada uno de ellos sea del hombre, una pregunta
que anuda el asombro con las dudas; acerca de la muerte;
acerca de la vida...
Las eternas cuestiones, las preguntas eternas...
Las posibles respuestas duermen en el milagro de la estrella.
¡Qué no daría yo por una cuerda astral que me llevara
al misterio de su clima; por conocer su polen de silencio,
su luz original, su olvidada memoria de la mía!

Escrupuloso pie sobre la tierra y el alma ida, me refugio cada noche
en el regazo de un cielo florecido con infinitos puntos que titilan...
Podría suceder que yo aprendiera el oficio de transcurrir.
Como ellas: silenciosas.
En el brillo del día: inadvertidas.
En lo oscuro de la noche: luminosas.
Podría ser que así trajera la gran cuestión resuelta
para vivir en paz sobre la tierra.

1 comentario:

  1. ALBERTO JULIO MOLVER29 de octubre de 2011, 15:14

    FELICITACIONES, MUY BUENA PRESENTACIÓN, Y LOS POEMAS MARAVILLOSOS, SENTIDOS, PROFUNDOS Y SENSIBLES. CARIÑOS QUERIDA MIRYAM Y ADELANTE.

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