Aquí, en este cuarto,
controlado espacio de silencio
está nevando el recuerdo. Vuelve todo blanco; el vaso
en la mesa, con su flor muriendo;
el agua y mi sed nueva...
El aire que calla y piensa,
mi piel, desplegada hacia una ausencia.
Blanco; blanco el gesto
que traza caminos de ternura,
y las manos, que dibujan vuelos.
No permito otro color que aquel que ciega.
Blanco.
Aquí, en este cuarto que te espera,
nieva...
La respuesta fue de manera personal a destinatario.
ResponderEliminarEstupenda Miryam!!
ResponderEliminar¡Hola Manuel!, gracias por tomarte el trabajo de dejar una palabra, se siente uno acompañada, sólo que en este caso me parece enorme el elogio...Te enviaré correo.
EliminarAfectuosos saludos. Miryam