viernes, 15 de julio de 2011


Julio procede...

En este frío día de julio he visto la ciudad más quieta y gris, las paredes escritas mostraban -irónicamente- una tristeza muda. Tal vez haya sido una cláusula de mi ánimo...
Un velo de nubes grises extendido como pinceladas derramadas en el cielo, da la sensación de que este invierno vino dispuesto a quedarse.
Tal vez julio se ha enamorado de mi pueblo y haya decidido intervenir en sus colores dándole a la tarde tonos de cobre, y al ocaso, un púrpura intenso - me recuerda al color de las granadas que supe cortar en la infancia...-
Julio procede y con un soplo helado desalienta a los árboles que dejan caer sus hojas mostrando una calvicie total.
El sol, incrédulo de su menguado poder, va juntando soledades para deshelar.

Dan muchas ganas de estrenar un nuevo mes, una nueva luz, alguna nueva ilusión...

1 comentario: